Maceta :

Los Lithops tienen una raíz pivorante y les gusta estar “apretados”, por lo que es mejor usar macetas profundas y pequeñas.

Mis Lithops pasan sus primeros tres años en macetas redondas de 5x5x6 cm y luego permanecen en macetas cuadradas de 7x7x8 cm hasta que se dividen, luego se trasplantan, en forma definitiva, en macetas cuadradas de 9x9x10 cm donde algunos viven desde hace más de 15 años.

Sustrato :

Debe caracterizarse por un excelente drenaje porque los Lithops son muy sensibles a las enfermedades criptogámicas (fungis).

Si opta por una mezcla estándar (la misma para todas sus Lithops), puede consistir en un tercio de elementos minerales gruesos (grava, puzolana, arena gruesa), un tercio de elementos inertes aireados (perlita, vermiculita, piedra pómez) y un tercio de suelo de jardín.

Si opta por una mezcla específica (adaptada a cada especie), lo ideal es tener de 5 a 7 sustratos genéricos que mezclen tres granulometrías (tierra + arena + grava): cuarcita, gneis, arenisca, granito y piedra caliza (más eventualmente lutita y dolomita). Hay otros tres sustratos muy específicos que se pueden reemplazar por puzolana para basalto, cuarcita para pedernal y granito para pegmatita. Todos estos sustratos son fáciles de encontrar en Francia, hay solo que mirar el mapa geológico de tu región. Por ejemplo, en la región PACA, hay arenisca, gneis y granito en los montes de los Maures o del Esterel, cuarcita y piedra caliza en las Alpilles.

Solo las raíces de la planta deben enterrarse en el sustrato, manteniendo el cuerpo de la planta con un buen cm de grava (2-5 mm) equivalente al sustrato (cuarzo, gneis, arenisca, granito, piedra caliza, lutita). Empujo la dificultad tratando de hacer coincidir el color de la grava con el color de la especie, pero eso es principalmente para que salga bonito y para copiar el mimetismo muy común entre las especies de Lithops y sus sustratos en su hábitat original.

Ejemplos de combinaciones “miméticas”:

Luz:

Los Lithops compartes su hábitat casi exclusivamente con piedrecillas, por lo que necesitan mucha luz durante todo el año. Sin embargo, tenga cuidado de no sacarlos brutalmente al sol, ya que se quemarían irreparablemente.

Temperatura:

Aquí también una regla general: por seguridad, mantenga todos sus Lithops libres de heladas y, si es posible, en una atmósfera seca en invierno. Por otro lado, es esencial que tengan algo de frío en invierno para garantizar el éxito de la muda y la floración del año siguiente.

Aunque es aconsejable mantenerlos por debajo de 40 ° C en nuestro clima, pueden soportar temperaturas de hasta 50 ° C siempre que estén en una atmósfera suficientemente ventilada.

Nutrientes:

Los productores profesionales fertilizan sus Lithops una a dos veces al año con un fertilizante bajo en nitrógeno. Personalmente, nunca le di una gota de fertilizante a mis Lithops.